Obra: Arnaldo Coen
Obra: Enrique Bascón
El primer requisito es la calidad del archivo digital, resolución mínima de 200 pixeles por pulgada sin interpolación para asegurar la calidad de impresión.
La elección adecuada de papel o canvas es fundamental para lograr los mejores resultados, cada imagen demanda un sustrato específico que aporte a la obra sin ser el protagonista.
La combinación de impresora de alta resolución y tintas de gran rango dinámico con permanencia de imagen para lograr calidad y permanencia de una obra de arte.
La permanencia de una impresión es determinada por la calidad de materiales y procesos utilizados al hacerla; la duración depende del manejo, condiciones de exposición y almacenaje. Correctamente manejado, un buen giclée superará los 150 años de vida sin degradación.